Cuentos clásicos

viernes, 31 de julio de 2020

Nerea e Isabela no quieren compartir

En una casita muy bonita vivían Nerea, Isabela, y Alicia. Sus padres acababan de comprarles muchos juguetes para que jugaran compartiéndolos entre sí.

Fue tanta la alegría que sintieron Nerea e Isabela que decidieron ponerse a jugar de inmediato en la habitación.


Entre sus juguetes tenían muñecas, instrumentos musicales, cochecitos, juego de cocinas, juguetes de enfermera y diferentes puzles.

....... .......

Mientras jugaban y se divertían se dieron cuenta de que Alicia, su hermana menor de cuatro años, le costaba entender algunos juegos, por eso Nerea e Isabela empezaban a perder la paciencia porque quería disfrutar de todos los juguetes casi a la vez. Y a Nerea se le ocurrió una idea para mantener a su hermana pequeña alejada de los juguetes, así que se le acercó para hacerle la siguiente propuesta:

_ ¿Alicia qué te parece si jugamos contigo a que estás enferma?

_ ¡Sí, juguemos a eso! _ respondió la pequeña Alicia sin darse cuenta de que ese juego era la manera de aislarla de los juguetes.

_ Ven acuéstate en esta cama, te pondré una mantita y un termómetro en la boca. Recuerda que no te puedes levantar porque estás enfermita_ agregó Isabela.

...... ......

Con Alicia enfermita en la cama, Nerea e Isabela disfrutaban a tope con todos los juguetes de la habitación. Se disfrazaban de enfermera, hacían conciertos con los instrumentos musicales, jugaban y armaban puzles…

 Minutos después, la madre entró a la habitación y vio a la pequeña Alicia en la cama mientras Nerea e Isabela disfrutaban con los juguetes.

 Inmediatamente la madre comprendió lo que estaba pasando, por ese motivo sin decir media palabra se fue a la cocina y de allí trajo un buen trozo de tarta de chocolate

Se acercó a la cama y empezó a darle el rico trozo de tarta de chocolate a la pequeña Alicia.

Cuando Nerea e Isabela le pidieron un poco, pero la madre se negó diciendo:

_ Esta tarta de chocolate es sólo para Alicia porque a los enfermos hay que tratarlos bien para que cojan fuerzas y tengan una pronta recuperación.

 Luego la madre se levantó y volvió a la cocina. Esta vez trajo un rico batido de frutas y también se lo dio a la pequeña Alicia.

Nerea e Isabel al ver esto reflexionaron y le dijeron a su pequeña hermana que se levantara de la cama que ya estaba sana y que podía jugar con ellas.

 Luego se acercaron a su madre pidiéndole que les diera un trozo de la tarta de chocolate. La madre les dijo que se los daría pero que primero debía saber la importancia de compartir.

_ ¿Cuál es la importancia de compartir mamá? _ preguntó Isabela.

_ Es importante compartir porque cuando lo haces aprendes a ser generoso, a ser justo, y aprendes a ser un buen amigo _ explicó la madre.

 

 

 Autora: María Abreu

 

El que da al pobre no pasará necesidad, pero el que cierra sus ojos tendrá muchas maldiciones. (Proverbios 28: 27)

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