Cuentos clásicos

viernes, 31 de julio de 2020

EL NIÑO QUE NO SABÍA AHORRAR – Cuento corto

Con la vista muy atenta Miqueas miraba un osito de peluche en el escaparate de la tienda de juguetes.

 

_ ¡Mami cómprame ese peluche! _ ordenó Miqueas con apenas 6 años de edad.

 

_ Hijo te he dicho que no hay dinero suficiente para comprar ese peluche – explicó la madre.

 

_ ¡Sí, cómpramelo, lo quiero ahora! _ vociferó Miqueas dando pataletas.

 

_ ¡Te he explicado que no tenemos dinero suficiente! _ dijo la madre agarrándolo de las manos para llevárselo de regreso a casa.

 

Ya en casa Miqueas entre llantos continuaba diciéndole a su madre que quería ese osito de peluche para dormir con él.

 

Al escuchar esto, la madre con mucha ternura se sentó en el sofá con Miqueas y le explicó:

 

...... .....

_ Te regalaré una hucha para que ahorres dinero y te lo puedas comprar.

 

_ Pero… ¿Cómo puedo ahorrar mamá? _ preguntó Miqueas con cierta preocupación.

 

...... ....

_ Primero tienes que aprender a dividir el dinero que te dan tus papás. De ahí, gasta 50 céntimos para chuches y ahorra 50 céntimos para la hucha. A todo esto, se le llama ingresos, gastos y ahorros_ explicó la madre.

 

_ ¡De acuerdo mamá! ­_ expresó Miqueas muy contento porque por primera vez iba a aprender a ahorrar.

 

Segundos después fue a su habitación y sentado en su mesita de estudio contó los ingresos de un dinero que le había regalado su abuela, más el dinero que le habían dado sus papás. Dividió  gastos para los chuches y echó sus ahorros en la hucha.

 

Pasadas unas semanas Miqueas ahorró el dinero suficiente y se fue a la tienda con su madre a comprar su ansiado osito de peluche.

 

Dormido, abrazado a su peluche Miqueas aprendió acerca del valor del ahorro.

 

Autora: María Abreu

En casa del sabio hay riquezas y perfumes, pero el necio gasta todo lo que tiene. (Proverbios 21: 20)


 

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