
Había una vez un bosque que tenía muchos
árboles y coloridas flores. Allí las mariposas enlazaban cientos de colores
mientras que otras se embriagaban con su dulce néctar.
A veces, estas mariposas, por los
penetrantes rayos del sol, se vislumbraban de color plata y otras de color oro.
El hada Sarita que recientemente
había llegado al bosque se maravillaba mirando la fraternidad del paisaje.
Hasta que fijó su mirada sobre una...