José y Manuel son dos
hermanitos que se llevan dos años de diferencia. A José el hermano mayor le
encanta jugar con los coches de Manuel y nunca le pide permiso para usarlos.
Esto hace que Manuel se
quede sentado en un rincón del salón muy triste porque aparte de que José usa
sus juguetes sin su permiso tampoco lo invita a jugar con él.
Cuando Manuel se queda triste casi no habla y se pone a llorar
en silencio. La
madre que nota la tristeza de Manuel lo abraza y, llamando a José, se sienta
con ambos y les explica con cariño:
_ José debes aprender a pedir permiso antes de usar los
juguetes de tu hermano y también darle
las gracias. Algo igualmente importante es aprender a compartir.
Con este consejo José se
acercó a su hermanito y le dio un abrazo súper fuerte para que dejara de
llorar.
Acto seguido le pidió
permiso para que le dejara usar sus juguetes. Manuel con su carita dulce asintió
con la cabeza.
José dando las gracias agarró a su hermanito
por la mano y lo invitó a que jugaran juntos.
Desde ese día José
entendió cuán importante es aprender a pedir permiso para usar las cosas de los
demás, ser agradecido y la importancia de compartir.
PD: A nadie le gusta que
le cojan sus cosas sin permiso, por eso Manuel se puso triste.
Autora: María
Abreu
No niegues un favor a quien te lo pida, si en tu mano está el otorgarlo. (Proverbios 3: 27
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