Cuentos clásicos

lunes, 4 de septiembre de 2017

EL LADRÓN

Un hombre aparcó su coche frente a su casa dejando la llave puesta porque tardaría poco tiempo en regresar.

Cuando el hombre volvió se dio cuenta de que su coche ya no estaba. Muy preocupado puso una denuncia a la policía por el robo de su coche.

Al día siguiente sorpresivamente su coche apareció limpio aparcado frente a su casa con el depósito lleno de gasolina y con una nota escrita:

Disculpe por haber tomado prestado su coche ayer, lo necesitaba porque tenía una emergencia. Perdóneme; quiero compensar la molestia que pude haberle causado. En el asiento del piloto le he dejado dos entradas para que vaya a ver un partido de fútbol mañana a las nueve de la noche.

Cuando el dueño del coche leyó la nota  se quedó pensativo por un momento hasta que finalmente aceptó las disculpas del ladrón. Cogió las dos entradas y se fue a ver el fútbol con su esposa.

Después de haber disfrutado del fútbol el hombre volvió a su casa y para su asombro la encontró saqueada. ¡El ladrón le había robado todo! 


PD:  Nunca confíes en las palabras de un ladrón.

Autora: María Abreu
No hurtaréis, ni engañaréis, ni os mentiréis unos a otros. (Levítico 19:11)


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