Un pastor camina por la
colina con su manada de ovejas. Una ovejita distingue en lo alto de la colina un
fantástico pasto verde y le dice a su pastor:
_ ¡Quiero ir hacia ese
pasto verde que está en la colina!
El
buen pastor escucha a la ovejita pero continúa por el mismo camino, por lo que la ovejita se
desespera y vuelve a sugerir:
_ ¡Este camino por el
que me estás guiando es muy largo, llévame por ese valle que es más corto para
llegar a los pastos verdes!
Mas el pastor permanece
en silencio y sigue en la misma dirección.
Desesperada pensando
que su pastor no la escucha, la ovejita se aparta y decide escoger el camino
por el valle.
Ella no sospecha que el buen pastor no la lleva por ese paso debido a que
existe una gran corriente de agua descendiendo por la colina que puede
arrastrarla y ahogarla.
PD: La demora de Dios a nuestras oraciones muchas veces es un acto de
protección. No te desesperes.
Autora: María Abreu
Yo soy el buen pastor;
el buen pastor da su vida por las ovejas. ( Juan 10:11)
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