Un conjunto de
pensamientos e ideas impiden que Sofía pueda conciliar el sueño. Da vueltas y
vueltas en la cama, pero no puede dormir.
Cuando Sofía despeja su
mente…, lentamente comienza a llegar una nube blanca que entra en su cabeza y
va borrando las ideas de colores hasta dejarle la mente en blanco.
Con la mente despejada Sofía
va entrando en un estado de relajación… En cada respirar siente
que flota y desciende quedando serenamente dormida en una nube
blanca…
PD: Este cuento corto
ayuda a controlar la agitada mente de los niños para que tengan un tranquilo
sueño.
Autora: María
Abreu
En paz me acostaré, y
asimismo dormiré; Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado. (Salmos 4:8)
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