
Un grupo de animalitos
se cepillan los dientes, se ponen el pijama y en fila entran en un barco donde
acostumbran a dormir.
En el barco, mecido por las olas, duermen tranquilos como
si estuvieran en una cuna.
Acunados por las olas,
su estado de relajación es tan placentero que cuando alguna preocupación quiere llegar a sus mentes, las dejan pasar
como si fueran olas pasajeras sin detenerse en ellas…
PD: Este cuento corto
ayuda a que los...